¡El amor es el verdadero mensaje!

¡El amor es el verdadero mensaje!
Dios es Amor

El proverbio

"Si no puedes creer lo que Dios dice; tampoco podrás creer lo que Dios hace"

mayo 30, 2007

El secreto del éxito

Permítame compartir lo que hace ya un buen tiempo ha estado en mi corazón como algo que debemos de aprender y enseñar ya que es el secreto del éxito en cada área de nuestra vida. La progresión que usted aprenderá, tal vez por primera vez después de leer esta reflexión, le ayudará significativamente a efectuar las correcciones en su vida, especialmente en aquellas áreas donde ha estado, o se encuentra luchando aún.

Las palabras producen nuestros pensamientos.
Nuestros pensamientos producen sentimientos y emociones.
Nuestros sentimientos y emociones producen decisiones.
Nuestras decisiones producen acciones.
Nuestras acciones producen hábitos.
Nuestros hábitos producen nuestro carácter.
Nuestro carácter es el que nos conduce a destino.

Ahora vale la pena que Usted, querido lector, se haga la siguiente pregunta: ¿Está Usted a gusto con su destino hoy? ¿Está conforme? ¿Esperaba otra cosa? ¿Se visualizaba en otro lugar? Si su respuesta, en alguna de las opciones es un NO, entonces le invito a que haga el siguiente ejercicio:

Al no estar de acuerdo en lo que Usted tiene hoy, es decir, su destino, entonces debe de analizar su carácter pues es el único responsable de lo que Usted acaba de descubrir. Al hacerlo se dará cuenta que si su carácter no es el que Usted quiere, debe entonces revisar los hábitos presentes en su vida ya que son ellos los responsables del carácter que Usted tiene. Si sus hábitos no son los mejores, entonces tendrá que revisar que clase de acciones son recurrentes en su vida y que han dado origen a esos hábitos. Si detecta que ha estado actuando equivocadamente es porque sus decisiones han estado igual de equivocadas producto de haberse dejado gobernar por sus emociones y sentimientos. Si termina concluyendo que ha sido victima de sus emociones, entonces le invito a que examine qué clase de palabras ha estado usted permitiéndose escuchar. ¿Ha permitido que otras personas se expresen de Usted de manera equivocada? ¿Ha estado en medio de conversaciones que en realidad no han sido para nada edificantes? ¿Qué clase de palabras salen de su boca? ¿Rabia; Odio; Rencor; Envidia; Murmuración; Juicio; Inconformidad; Insatisfacción?

Escrito está: 1 Corintios 15:33. 33No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

mayo 29, 2007

¿Café o Taza?

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se juntaron para visitar a su viejo profesor de la Universidad. Pronto la conversación se redujo a quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida.
Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una variedad de tazas de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas y les pidió que se sirvieran el café caliente.
Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo: ¿Si se han fijado? Todas las tazas bonitas y caras son las que han tomado dejando atrás las más comunes y baratas.
Aunque es normal que quieran solo lo mejor para ustedes, ese es el origen de sus problemas y estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero concientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las de los demás.
Ahora, si la vida es el café, entonces sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas: son solo herramientas para sostener y contener Vida.
Pero la calidad de la Vida no cambia. A veces, al concentrarnossolo en la taza, dejamos de disfrutar el café en ella, por lo tanto, no dejes que la taza te guíe... mejor disfruta el café!!

mayo 24, 2007

El tiempo del Señor

Este es uno de los temas que más agobia a un inmenso número de Cristianos en el mundo. ¿Por qué? La respuesta a esta simple pregunta es porque somos seres que el mismo afán del mundo nos presiona a obtener la solución a nuestros problemas casi de forma instantánea.
Recuerdo hace ya algunos meses algo que ocurrió en una alborada a la cual me invitaron. Ese día nos reunimos alrededor de 15 personas a eso de las 5 de la mañana con una expectativa grande de saber que era lo que el Señor iba a regalarnos. Después de una corta ministración de alabanza a Dios, la persona que estaba encargada de dirigir ese espacio de tiempo lanzó una pregunta a todos los que nos encontrábamos presentes. Después de un breve silencio preguntó: ¿Por qué le das gracias hoy a Dios?.
Curiosamente se dirigió a la persona que estaba a su derecha dejándome de último. A medida que cada persona presente fue dando sus razones del por qué le daba gracias a Dios ese día, se fue haciendo cada vez más fuerte en mi corazón un pensamiento que lo sentía venir como cuando se escucha una estampida de animales a campo abierto.
Cuando fue mi turno, simplemente modulé lo que había escuchado ya en mi corazón: “Le doy gracias a Dios por lo que Él no me ha dado”.
Estas palabras produjeron un gran silencio en ese momento y, luego de unos segundos salió de mis labios otras expresión: “Y la razón del por qué no me lo ha dado es porque no estoy listo todavía para recibirlo”.

Comparto esta experiencia con Usted mi querido amigo (a), porque creo firmemente que aquí radica la esencia del tiempo del Señor. Él quiere darnos todo lo que le pedimos, el asunto es que lo hará únicamente en el momento en el que realmente estemos listos para recibirlo.

Permítame preguntarle hoy: ¿Está Usted listo para recibir todas las cosas que Dios tiene listas para entregarle? ¿Cómo está su corazón? ¿Guarda aún algún tipo de sentimiento que va en contra de los preceptos divinos? ¿Se ejercita constantemente en perdonar? ¿Siente todavía temor en declarar que usted es un Cristiano verdadero? ¿Entiende por qué todavía no recibe lo que hace rato está pidiendo?

mayo 19, 2007

¿Tentación o Prueba?

Para poder dar respuesta a este interrogante es necesario conocer el significado de ambos terminos.

→ Tentación: Atracción, Seducción, Trampa, Fascinación, Impulso.
→ Prueba: Experiencia, Agobio, Dolor.

Si Usted ha leído con atención los sinónimos de ambos términos, podemos sacar algunas conclusiones que nos serán de gran utilidad.

1- Las “pruebas” definitivamente NO son tentaciones. Pero las tentaciones, nos prueban.
2- Las “pruebas” son aquellas situaciones o circunstancias que Dios permite en nuestra vida para mejorar algunas áreas que necesitan ser fortalecidas.
3- Las “tentaciones” son la inclinación a obrar contrario a los preceptos de Dios y que traen consecuencias negativas en nuestras vidas.
4- Las “tentaciones” son el producto de la manipulación de nuestros pensamientos producida por nuestro enemigo el diablo.

Para poder demostrar lo anterior, por favor, lea las siguientes citas Bíblicas y sea Usted mismo quien llegue a la conclusión.

1 Pedro 1:3-9. 3Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. 6En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, 8a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; 9obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

Santiago 1:12-15. 12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 13Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Santiago 1:2,3. 2Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

1 Tesalonicenses 2:3,4. 3Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, 4sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.

Nadie está exento de ser probado ya que nadie puede considerarse “perfecto”. Todos necesitamos pasar diferentes pruebas pues es la única forma de mejorar todas aquellas cosas sabemos no están bien en nuestra vida. Asi mismo, nadie está exento de ser tentado. La diferencia es que la prueba produce cada vez mejores cosas contrario a la tentación que cada vez nos lleva cuesta abajo.

mayo 15, 2007

Los dardos de fuego

El apóstol Pablo menciona en su carta a los Efesios los dardos de fuego del enemigo. Usa una figura muy conocida de su época como analogía para enseñarnos una gran verdad espiritual. Recordemos que en ese entonces una de las armas preferidas de los ejércitos dominantes era la de ir a la batalla con arqueros preparados con un arsenal letal: lanzas cuya punta se sumergía en brea y se encendía para lanzarse en contra del enemigo produciendo no solo una herida grave sino incendiando todo a su paso. En términos espirituales esta ilustración nos sirve para entender la forma como nuestro común enemigo nos ataca:

→ Dardos de temor: Tienes buena razones para tener miedo ahora y siempre.
→ Dardos de lujuria: Tus necesidades deben de ser satisfechas, no importa cómo lo logres.
→ Dardos de duda: No puedes creer que Dios siempre está al control y obrará en tu necesidad.
→ Dardos de soledad: Otra vez sólo, esa es tu realidad.
→ Dardos de celos: No te están dando la atención que te mereces y pareciera que álguien más la está recibiendo.
→ Dardos de rechazo: Definitivamente naciste para ser rechazado y para que te hagan a un lado.
→ Dardos de culpa: Deberías de sentir culpa por ese pecado que cometiste, que vergüenza.
→ Dardos de ambición o codicia: Tu deberías tener eso, te lo mereces, en realidad lo necesitas.
→ Dardos de falta de perdón: Nunca podrás perdonar ese pecado y además, ¿de que te serviría?.
→ Dardos de enojo: Otra vez te hirieron y lastimaron y tienes derecho a enojarte.
→ Dardos de desánimo: Nunca vas a poder lograr tener lo que deseas y ser quién quieres ser.
→ Dardos de orgullo: Estás por encima de todo eso, quién dijo que tienes que rebajarte o acomodarte a las debilidades de otros.

Este es una pequeña ilustración del bombardeo a nivel pensamientos que produce nuestro enemigo en nosotros. El asunto aquí es no permitir que esta clase de basura contamine nuestras mentes. Pero, ¿cuál es el antídoto? La Palabra nos dice exactamente lo que debemos de hacer: 2 Corintios 10:3-6. 3Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
Lo invito que a partir de hoy cada mañana al levantarse declare en oración estas palabras que harán que sus pensamientos estén alineados con la voluntad de Aquel que desea que su vida este libre de incendios producidos por los dardos que su enemigo lanza permanentemente.

mayo 10, 2007

Simplemente... ¡Mujer!

No son tus habilidades, tu status social, económico, familiar, tu belleza, tus virtudes, tu feminidad, tu sexto sentido, lo que te hace mujer. Es que Dios te hizo ¡Simplemente mujer!. Te dio el sexo con la capacidad para ser la mujer que Él ha querido que tú seas en la vida. Él te creó para grandes cosas y para alabanza de Su gloria.

Detente por un momento, reflexiona y responde a lo siguiente:
1. ¿Creo que tengo un valor especial?
2. ¿Qué opina la gente de mí?
3. ¿Qué cosas positivas he hecho que han dejado una huella en la vida de otros?
4. ¿Qué cosas negativas han cambiado en mi vida?
5. ¿Qué cualidades, (manera de ser), virtudes, (poder o potestad de obrar), poseo?
6. ¿Qué habilidades tengo?
7. ¿En qué estoy contribuyendo para el beneficio de mi familia, amigos y comunidad?
8. ¿Qué cosas quiero que cambien dentro de mí?
9. ¿Cuál es mi relación con Dios, mi Creador?
10. ¿En qué circunstancias me encuentro?

Todas las mujeres enfrentan circunstancias adversas. Viene el momento difícil por el abandono del hombre que has amado, o por no recibir el amor y el respeto que te mereces, por un hijo rebelde, por el diagnóstico médico de una enfermedad incurable, por una situación económica deplorable, y la lista se haría muy larga.
Pero amiga, mi pregunta es: ¿Qué actitud estás tomando frente a tu situación?
Recuerda: Eres Simplemente una mujer, y la actitud es lo que cuenta.

mayo 01, 2007

Cerrando círculos

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminó con su trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vive más en esa casa? ¿Debe irse de viaje? ¿La amistad se acabó? Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en rebobinar el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanos, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, vender o regalar libros. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender "su televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo. La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron... ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo! Si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia. Sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable, ¡Solo Dios lo es!. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque cuando usted vino a este mundo 'llegó' sin ese adhesivo. Por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a él y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse Humanamente, se puede lograr porque sólo es costumbre, cariño, apego, necesidad. Pero... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!
Jesus nos dijo: " NINGUNO QUE PONE SU MANO EN EL ARADO Y MIRA HACIA ATRÁS ES APTO PARA EL REINO DE DIOS".
Colaboración especial de Diane Garrido.

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