¡El amor es el verdadero mensaje!

¡El amor es el verdadero mensaje!
Dios es Amor

El proverbio

"Si no puedes creer lo que Dios dice; tampoco podrás creer lo que Dios hace"

abril 25, 2007

El valor de una palabra!

La forma como el Creador ha dispuesto que nos comuniquemos los unos con los otros es a través de las palabras. Son las palabras que empezamos a escuchar desde muy temprana edad las que van construyendo un paso a la vez lo que somos hoy día. Palabras con las que nos tardamos mucho tiempo para construir amistades pero que con tan sólo una de ellas equivocada o pronunciada fuera de tiempo, destruimos lo que tanto esfuerzo y dedicación nos ha costado. Y son las palabras, el eje central de nuestras vidas, la pieza fundamental del rompecabezas de la misma. Podemos con ellas confundir, herir o perturbar. Simultáneamente podemos también, animar, sanar, ayudar y enseñar. Desafortunadamente, a menos que estemos bajo el control del Espíritu Santo de Dios, nuestras palabras se inclinarán más a herir que a sanar.
Las palabras hirientes no son el único problema que tenemos con nuestro lenguaje. A veces terminamos vencidos por las presiones diarias que nos llevan a expresiones de las cuales nos arrepentimos muy rápidamente. Esto empeora cuando estamos en contacto a modelos negativos en la forma de hablar.
Muchas personas por el ambiente donde desarrollan sus actividades diarias, enfrentan una exposición al lenguaje degradante y corrupto, pues tienen que escuchar muchas veces las acaloradas palabras de su jefe, el lenguaje obsceno y sensual de la televisión, o la conversación casual con nuestros vecinos.

Las palabras erróneas pueden terminar destruyendo alguna de estas áreas:
1- La relación con Dios.
2- La relación con las personas que amamos.
3- Con nosotros mismos.

Las palabras en nuestra boca se transforman muchas veces en “dinamita”. Para transformar esta condición es necesario el poder sobrenatural de Dios en nuestra vida, de lo contrario, viviremos lamentando haber herido aún a personas que todavía hoy siguen preguntándose: ¿qué fue lo que ocurrió?

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