¡El amor es el verdadero mensaje!

¡El amor es el verdadero mensaje!
Dios es Amor

El proverbio

"Si no puedes creer lo que Dios dice; tampoco podrás creer lo que Dios hace"

septiembre 06, 2008

Las palabras producen santidad o corrupción

Mateo 12:35-37. 35El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. 36Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 37Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

2 tipos de hombre: Hombre Bueno – Hombre Malo.

Mateo 7:13,14. 13Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Juan 14:6. 6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

¿Qué hace cada uno de ellos?: El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas. – el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

Lucas 12:34. 34Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

¿Por qué Jesús le da un giro radical a lo que viene diciendo? Jesús añade: Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.

Primero habla de dos tipos de hombre. Aquí sólo menciona la palabra ociosa y la consecuencia que trae. El problema es SIEMPRE LA PALABRA OCIOSA.

¿Qué producen estas palabras? Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

¿Habla de justificación y condenación Eterna? Por supuesto que no. Nos habla de las cosas que podemos tener en esta vida y de las recompensas en el cielo.
Job 1:1-22 – Job 2:1-13 – Job 3:1-26.

La historia de Job no sirve para ilustrar estas palabras que menciona Jesús. Veamos:

1- Hombre perfecto y recto. Temeroso de Dios. Apartado del mal.
2- Familia unida. Rico en bienes materiales.
3- Ofrecía holocaustos permanentemente a Dios aún por sus hijos, en caso de que hubieran blasfemado contra Dios en sus corazones.
4- En un encuentro entre Dios y Satanás, Dios le permite a Satanás tocar el entorno de Job y causarle dificultades para probar su rectitud ante la duda que presenta Satanás.
5- Acontecen una serie de dificultades inimaginables, sin embargo, Job declara (con sus palabras): 20Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, 21y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. 22En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
6- En vista de la rectitud de Job, Satanás regresa y en esta oportunidad Dios le permite que toque su cuerpo pero sin permitirle quitarle la vida. Viene sobre Job una sarna maligna que cubría su cuerpo de pies a cabeza.
7- Su esposa es la primera que lo incita a decir mal contra Dios: 9Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
8- Job responde: 10Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
9- Le acompañan tres amigos que, durante siete días permanecen en silencio al lado de él.
10- Curiosamente Job, da un vuelco repentino y contradice todo lo que había sostenido y afirmado en los dos capítulos anteriores. Todo el capitulo 3 no hace otra cosa que maldecir (usa sus propias palabras).
11- A pesar de todo esto, Dios continúa esperando y deja que Job entre en una serie de discusiones sin sentido con sus amigos y con Dios mismo (desde el capitulo 4 hasta el 37).
12- Finalmente Dios responde desde el capítulo 38 hasta el 41 diciéndole: Job 38:1-2. 1Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: 2¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría?
13- Es en el capítulo 42 que Job reconoce su error y se arrepiente: Job 42:1-6. 1Respondió Job a Jehová, y dijo: 2 Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti. 3¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. 4 Oye, te ruego, y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. 5De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. 6Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza.

Conclusión: Job recibe el doble de lo que había tenido antes. Para esto tuvo que arrepentirse, reconocer que hablaba lo que no sabía ni entendía, juzgaba lo que no le correspondía y había querido tomar el lugar de Dios.

Archivo del Blog

Powered By Blogger